VIDRIO CAMAFEO ¿Original o copia? Cómo diferenciarlas

 

 Tiny Esveld, experta en vidrio Art Nouveau y Déco, ofrece en su libro Glass made transparent algunas premisas a tener en cuenta en el vidrio camafeo:

• Suelen ser piezas pulidas a mano. Si hay partes lisas, irregularidades, pérdida de color, o si aparecen distintas capas de vidrio, puede que se haya pulido con posterioridad para cubrir un daño.

• Si la pieza lleva una montura de bronce o plata, ésta debe estar suelta para comprobar que la parte inferior del vidrio está perfecta. Montura y pieza deben presentar la misma decoración.

• Como las diferentes capas de vidrio van colocadas una sobre otra, la capa de color exterior debe continuar y acabar en la parte inferior del vaso.

• El vidrio es traslúcido; si una pieza presenta una mancha oscura, puede tratarse de resina o plástico, que son más cálidos al tacto y cuyo sonido, si se golpea suavemente con una llave, resulta más apagado que el del vidrio.

• Las falsificaciones no se hacen nunca de vidrio blando, por lo que la  decoración grabada no es tan delicada como en el original.

• Las bases deben estar fundidas con la pieza y no pegadas. Si la unión entre cuerpo y base está pulida, es síntoma inequívoco de que la base está pegada.

• Si la pieza lleva un tapón, muchas veces éste va marcado con un número que se corresponde con el que debe haber en el recipiente.

Si dentro del cuello se perciben arañazos, es indicativo de que en origen la pieza llevaba un tapón.

• La firma difiere en función de la época y el artesano, por lo que sólo el ojo experto puede diferenciar una auténtica de una falsa.

• El color es lo que más ayuda a diferenciar un original. Hoy, los artistas los compran en fábricas, pero antiguamente, cada uno creaba los suyos propios, guardando en secreto los ingredientes.

• Los vasos de Gallé eran coloreados en su totalidad, las capas de vidrio son coloreadas sin granulación o nubosidad, y éste era un método caro porque los óxidos metálicos utilizados eran costosos.

• Las falsificaciones tienen colores diferentes. Al desconocer los ingredientes y cantidades exactos, resultaba imposible para los falsificadores reproducir los originales a la perfección.

Ruth Bardi, añade también que:

• Las copias más fáciles de reconocer -éstas permitidas-, presentan la firma acompañada del vocablo “tip”.

• Diferenciar entre falsos y auténticos es más fácil en piezas con la base amarilla y la decoración azul y rosa. Muchas veces, las copias están raspadas con una muela en el interior para darle luminosidad al color de las flores, dejando una marca blanquecina inconfundible alrededor de su silueta.

Autor: Raquel Siguenza

Reportaje: “Émile Gallé: El vidrio más hermoso y falsificado”.

Revista: subastas sigloXXI • junio 2011

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